Sangre en el pozo

Te siento,
cada vez que miro al fondo,
dónde la oscuridad pierde el nombre,
y los reflejos se esconden.

Pozo de muerte,
de sangre caliente,
el ferroso condimento,
para mis noches de isnomnio.

Lengua que lame mis venas,
con su látigo de fuego,
el que claudica al veneno,
que me secuestra por dentro.

Sangre en el pozo,
carne morada,
los deshechos no son huesos,
son recuerdos y despojos.

Muérdeme